Editorial

Las que nunca defraudan

Todo trabajo duro tiene su recompensa.

El martes, las Gladiadoras se consagraron nuevamente campeonas. Después de una gran sequía. Aunque muchos no tenían ni idea de que había pasado tanto tiempo. Boca no salía campeón de liga desde 2013, con su último tricampeonato. Y no ganaba nada desde 2015, con la Supercopa Femenina, que fue un torneo “de relleno”.

Y por ahí vos decís, ¿pero cómo que hace tanto tiempo que las Gladiadoras no ganan nada, si se la pasan ganando partidos, goleando? Es que es así, en el hincha y en el imaginario colectivo, la idea es que las jugadoras de Meloni ganan todo. No es una idea tan errónea, porque siempre estuvo ahí nomás. Ya que desde que Melo asumió, Boca se quedó con 4 subcampeonatos desde 2016 a esta parte, y recién en este 2021 logra levantar un trofeo en lo alto. ¡Hasta fuimos subcampeonas como único equipo invicto!

Este Torneo Transición 2020-21 lo ganaron de punta a punta. Quienes se quedaran con la final superclásica iban a ser las primeras campeonas profesionales y estas jugadoras no se lo querían perder. Ya la pandemia las había dejado en lo más alto del primer torneo profesional femenino que insólitamente quedó vacante y las dejó con las manos vacías. Así que trabajaron sin descanso, con un DT loco, en el mejor de los sentidos, y obsesivo al máximo, que las hizo entrenarse el 24-12 y las quería hacer entrenarse hasta en Navidad. Un personaje hermoso. Y ellas lo acompañan en su locura, porque quieren trabajar para mejorar, para rendir cada vez un poco más. Por eso tal vez parezca tan “fácil” lo conseguido. Pero es un trabajo de años. Y, sin dudas, este título que costó tanto tiempo conseguir será la llave que abrirá la puerta muchos torneos más. Porque por algo Boca es el equipo más ganador de la historia del femenino.

Con respecto a la final, se escribió en todos lados, Boca venció por 7 a 0 a River Plate y muchos se preguntan si un resultado tan aplastante no le baja el precio a la final. Y por ahí, si se toma solo el último partido, sí. Pero River tiene un equipazo. Aunque los seguimos esta disciplina no podamos aún entender qué pasó ni por qué su DT Reyes dejó a tantas jugadoras importantes en el banco. Pero algo pasó. Y a Boca no le podés dejar una, porque no te perdona. En el entretiempo, en el sector de prensa los colegas se preguntaban si después del 5 a 0 las Xeneizes iban a sacar el pie del acelerador. Y no. Como muchos piensan, respetar al rival justamente es no sacar al pie del acelerador.

Ahora si me preguntan a mí, con casi 10 años de cubrir estos torneos, les voy a decir que amo que Boca salga campeón, que muero por verlas alzando trofeos a cada rato, pero que también quiero certámenes más peleados. Quiero un certamen federal. Quiero que Boca sea campeón ganándoles a todos y ganándoles a los mejores. Ahora se viene algo así: la Copa Libertadores. Boca clasificó por terminar primero en el torneo anterior que quedó vacante. Al ser campeonas, las de Meloni permitieron la clasificación de River también. Así que veremos a Gladiadoras y Millonarias codearse con los equipos de primer nivel del continente sudamericano. Y si algo se juraron las Xeneizes es poder traer la Copa a casa. Esa que es la obsesión de todo hincha en el masculino y ahora también en el femenino.

Que siempre sigamos creciendo, desde la disciplina y la cobertura, sumando hinchas, uniendo a fanáticos en Argentina y el mundo que siguen a través de Cadena Xeneize la hermosa pasión de ser de Boca sin importar el deporte ni el género. Los que tenemos la cabeza abierta para disfrutar del verdadero Club Atlético vivimos más felices, porque como dice Claudito Auciello, a lo Boca se vive mejor.

Nota de opinión publicada originamente en Cadena Xeneize.

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