Siempre hice más (fútbol) once que futsal. Mientras me daba el cuerpo, hice los dos. Cuando me fui a Barcelona hice sólo fútbol once, porque futsal no tenían. Cuando volví, volví al futsal, después de una operación de cruzados, de meniscos y la verdad es que me gusta hacer las dos cosas, por el ritmo, porque me da otra dinámica.
Por un lado, muchas juegan ambas disciplinas porque te da más competencia, muchas también los hacen porque les gustan las dos cosas. Yo también lo hago para tener más ritmo. A veces sabemos que los torneos se suspenden por lluvia y a veces el nivel no es tan exigente como para tener 15, 16 fechas, que sabés que tenés que jugar al 100%.
Sería complicado elegir entre la Selección de fútbol 11 y la de futsal, si el día de mañana me hicieran elegir. Me ha tocado participar más en once, porque siempre estuve más ligada a lo que es el fútbol once. No puedo elegir, lo tendría que pensar bien.
Después de tantos años de vestir la camiseta de San Lorenzo, me fue difícil tomar la decisión (de venir a Boca). Lo tuve que pensar mucho. Lo consulté con mi familia, hablé mucho. Y no me es fácil porque fueron 12 años en el club que para mí va a seguir siendo como mi segunda casa y eso no va a cambiar. El sentimiento que tengo por San Lorenzo es muy grande. Pero hoy en día estoy pensando más en mí, más con la edad que tengo, por eso decidí hacer un cambio, porque necesitaba estar bien conmigo misma y ser la que era antes.
Lo que terminó de inclinar la balanza fue por ahí apuntar a mejorar el nivel, porque en San Lorenzo no estaban pasando un buen momento personal, más que nada. Venía una época de cambios y ya había sufrido muchos cambios en los 12 años y decidí cambiar de aire para poder tener una nueva motivación.
Todavía estamos de pretemporada, pero (Christian) Meloni me dijo que él trata de sacar el máximo de cada jugadora. Yo le dije que venía dispuesta a pelear un puesto, más allá de los años que tenía en el fútbol argentino. La idea de Boca es continuar jugando por abajo.
Siempre me gusta ganar y estar en lo más alto y para eso entreno día a día. Últimamente lo que más me importa es disfrutar lo que hago y en los últimos meses no me estaba pasando. Yo juego al fútbol porque me hace feliz. Quiero poder dar lo último que tengo pero disfrutándolo y no sufriéndolo.
Me ofrecieron ser ayudante de campo de Carlos (Borrello), pero pregunté si iba a poder seguir jugando en el club y me dijeron que no sería ético y eso fue lo que me ayudó a decidir no aceptar. Por más que tenga 30 años todavía me queda mucho por delante y hoy en día no estaba pensando en retirarme.
Con Boca la idea es estar lo más alto posible, pelear el torneo, volver a jugar una Copa Libertadores es lo que también me planteé. Quiero ganarla y quiero jugarla de vuelta. A nivel personal deseo terminar el año de la mejor forma y disfrutar esto que me hace feliz.
