¡ARGENTINA VA AL MUNDIAL!

La Albiceleste dio vuelta el partido ante Paraguay y se subió al podio en la Copa América.

La Selección Argentina venció 3 a 1 a Paraguay por el tercer puesto de la Copa América y, además de subir al podio, se aseguró la clasificación al Mundial Australia/Nueva Zelanda 2023. Los goles fueron un doblete de Yami y un golazo de Bonsegundo.

En la tribuna, los hinchas, la familia que pudo viajar para bancar los trapos. Una parte del estadio se teñía de celeste y blanco, y a lo lejos se vislumbraba una bandera que rezaba «cumple sus sueños quien resiste«. La misma que las acompañó el mundial anterior; la misma de la que se agarraron las jugadoras para seguir sosteniéndose de esa ilusión.

Era el partido de la revancha, el partido que lo iba a cambiar todo. Tenían que dejar atrás los malos tragos, las derrotas, las veces que quisieron darlas por perdida. Tenía que valer la pena la lucha por el profesionalismo, las emigraciones tempranas a tierras lejanas por buscar un futuro futbolístico mejor; tenía que valer la pena las veces que jugaron con ropa tres tallas más grandes, las noches sin dormir en los micros. Sobre todo, tenía que valer la pena la mano en la oreja hace años atrás, para que las vean, para que las escuchen, para que les den lo que les corresponde.

Se ataron los botines, se besaron el escudo, gritaron con el alma el himno y salieron a jugarse la vida, la última bala que quedaba. Era hoy el momento de ser protagonistas y quedarse con el tercer puesto y la clasificación directa a la Copa Mundial, o quedarse en el cuarto puesto peleando el repechaje.

A los 4′ iniciales, Estefanía Banini remató desde afuera del área, pero el balón se desvió. Diez minutos más tarde, probó Yamila Rodríguez, de zurda, pero la pelota terminó en la cara externa del arco de Bobadilla.

Roces, patadas, empujones, tirones, insultos y nervios. Todo junto creaba un caos y el partido iba aumentando de temperatura. Pero Argentina trató de serenarse, reguló las energías. Y como las laterales no se proyectaron tanto, se notaban los desencuentros, las faltas de participación de las armadoras y el pase profundo. Mientras, que enfrente tenían a un Paraguay decidido a dar la vida, que se volvía gigante ante la tenencia de pelota y amenazaba con quebrar el cero.

Antes de que termine la primer mitad, el equipo de Portanova tuvo tres chances claras, ninguna concreta. Y a lo que más le temían, sucedió. A los 38′, Fretes intenta meter la pelota en el arco y se encuentra con el pie de Romina Núñez que convertía el primero de la noche: en contra. Se iban al descanso con el 1 a 0 desilusionador.

En el complemento, Argentina salió con otra cara, las ganas renovadas, dispuestas a defender a capa y espada lo que les correspondía por hacer un excelente torneo. Y si bien mantuvieron la tendencia de estar cerca pero no empatar o dar vuelta el marcador, no se rindieron y fueron hasta las últimas consecuencias.

El reloj contaba rápido los minutos, pero el juego en la cancha parecía ir lento. Hasta que llegó. Yamila Rodríguez, la goleadora de la copa, la que nunca falla; se escapó, peinó de diestra con Bobadilla en el suelo y puso el empate, esperanzador. Una bocanada de aire, la ilusión intacta.

A los 89′, sin mucho más margen, el destino hizo que la esférica pegara en el brazo paraguayo y sea tiro libre, entre la medialuna y el área grande. ¿Banini o Bonsegundo? Se anima la cordobesa. Preparó el pie derecho, apuntó y disparó. Todo se suspendió. El estadio estuvo mudo por segundos hasta explotar en gritos de gol, de alegría. Florencia Bonsegundo había hecho el gol del desempate, y el gol que lleva a Argentina al mundial por segunda vez consecutiva, con un golazo al ángulo.

Para coronar, a los 90′, la once misionera tomó la última que había cruzado todo el campo de juego, y sin piedad dejó en knock out a Paraguay, quedándose con eso por lo que tanto lucharon y pelearon.

La clasificación directa al mundial es un hecho, y es de ellas. Valieron la pena todas las lágrimas; los entrenamientos con lluvia, frío, sol, viento; el mes lejos de casa; los viajes eternos desde casa al predio. Supieron tragar el veneno, supieron masticar la bronca, supieron aceptar la injusticia, todo se equilibró al final.

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11 de Argentina: 1- Correa (c); 14- Mayorga; 13- Braun; 3- Stabile; 4- Cruz; 7- Núñez; 8- Falfán; 22- Banini; 15- Bonsegundo; 9- Jaimes; 11- Rodríguez.

Suplentes: 12- Pereyra S.; 23- Oliveros; 5- Santana; 10- Ippolito; 16- Delgado; 17- Pereyra M.; 19- Larroquette; 20- Bravo; 21- Lonigro.

Cambios: Ippolito x Stabile // Delgado x Cruz // Lonigro x Jaimes.

Amarillas: Stabile, Bonsegundo, Rodríguez.

DT: Germán Portanova.

 

11 de Paraguay: 12- Bobadilla; 2- Fretes; 21- Martínez M.; 5- Riveros (c); 18- Arrieta; 15- Godoy; 6- Quintana; 7- Sandoval; 10- Martínez J.; 19- Fernández; 16- Martínez R.

Suplentes: 1- Recalde; 22- Saleb; 3- Alonso; 4- Barreiro; 8- Miño; 9- Chamorro; 11- Gauto; 13- Martínez G.; 17- Villamayor; 20- González L.; 23- Acosta.

Cambios: Gauto x Godoy.

Amarillas: Godoy, Martínez Ramona.

DT: Marcelo Frigério.

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