Dicen que los homenajes siempre llegan tarde. Cuando los protagonistas ya no pueden vivirlos. Esta no fue la excepción. El homenaje llegó tarde pero es más que merecido para alguien que sigue viva en el recuerdo de todos los que la conocimos.
Corría el año 1994 y Marcela llegaba a su Boca querido para no irse nunca más. La imagino sonriendo al saber que ahora vive en la galería de las Leyendas Xeneizes. Aunque su humildad nata la va a hacer poner colorada. Lo sabemos porque quienes llevamos adelante este sitio la conocimos y ella fue la que nos abrió la puerta para seguir “a sus chicas”. Así les decía, para ella eran eso.
Arquera que atajó en los tres palos de la Bombonera era su tarjeta de presentación. Porque cuando casi nadie lo recuerda las jugadoras Xeneizes de los ‘90 jugaron en El Templo como lo hicieron las actuales Gladiadoras el pasado 9 de marzo. Sin todos los focos de atención pero aquellas pioneras pisaron el verde césped como jugadoras: “Eran otros tiempos”, imagino que me sopla Marce.
En su papel como delegada, las Gladiadoras lograron el pase a la primera copa internacional para el club en el año 2010. Boca jugaría su primera Libertadores femenina. Gran resultado para un debut Continental: Medalla de bronce.
Cómo DT siguieron las medallas y los viajes a la Libertadores. La Copa siempre le fue esquiva. Su gran asignatura pendiente. Siempre en off analizábamos los grupos con algo de enojo porque nos tocaban rivales directos o seleccionados de cada país. Aunque reconocía que había que ganarles a todas. En el torneo local, hizo que su Boca sea el más fuerte. Ganó torneos consecutivos e invictos. Incluso no se volvió a ganar algo desde que la echaron. Quizás estemos pagando algo por lo mal que se portó el club con ella.
La recordamos como era: Humilde, ganadora, testaruda, solidaria, pionera y bostera. Porque Marce era así. Nos llena de orgullo haber podido conocerla y convivir día a día. Nos quedamos con aquella frase post Supercopa: “Esto es de ustedes también, son parte de este equipo”, nos dijo en medio de la cancha de Defensores de Belgrano. Nunca nos imaginamos que iba a ser el último partido de ella como DT ni mucho menos el último título ganado.
Nos queda agradecerle en donde quiera que este. En la cuarta bandeja alentando a su Boca querido seguramente. Queremos imaginarla ahí.
Gracias Marcela querida. Gracias por todo. Las leyendas nunca mueren y vos vas a vivir por siempre en la historia de nuestro Club Atlético Boca Juniors.
Siempre en nuestros mejores recuerdos.
Paloma Aschieri
Vanesa Raschella