Entrevistas

Hermanas de fútbol

En Gladiadoras Xeneizes entrevistamos a Bianca Recanati y Martina Dezotti.

Una hincha de Boca desde chica, la otra elige a la Lepra y al Xeneize. Tuvieron la fortuna de compartir camiseta en Newell’s Old Boys y ahora su historia continúa en el barrio de La Boca. Son talentosas y ambas fueron titulares en el equipo. Esta es la historia de Bianca Recanati y Martina Dezzotti.

Bianca y Martina en su paso por Newell’s

Su paso por el equipo leproso fue breve. El club le dio la bienvenida al fútbol femenino hace poco más de seis meses y ellas se conocieron ahí: “Veníamos de Newell’s, también un club hermoso, que nos dio la posibilidad de poder vivir esta oportunidad de jugar en Boca”, dice Bianca.

Acerca de su arribo al Xeneize, esto fue lo que dijo Martina: “Nos consiguieron una prueba antes de que arrancara el campeonato. Estábamos ilusionadas, lo disfrutamos como si no pasase nada y al final quedamos”. “Estamos disfrutando este momento”, agregó Bianca.

Su relación fuera de la cancha es muy buena. En los entrenamientos se las ve juntas y a las risas: “Nos entendemos muy bien, afuera y dentro de la cancha. Nos queremos mucho. Viniendo de a dos es más lindo”, dice Bianca. “Es muy lindo poder compartir esto ya habiendo conocido a una persona antes y no venir sola. No es lo mismo. El grupo de las chicas de Boca es muy lindo, pero uno viniendo solo es más difícil”, concluye Martina.

El debut en el once inicial fue “traumático” para Recanati. La falta que le cometieron en el Superclásico y que se hizo eco en todos los portales deportivos, ella sabía que le iba a demandar un tiempo: “Al principio como me vi el pie en ese momento pensé que era un fuerte esguince, pero rehabilitamos de la mejor manera con los médicos del club y ya estoy lista para volver”. (Bianca volvió a jugar en la fecha 6 frente a Estudiantes de La Plata).

Martina es titular y hasta convirtió un gol (en la fecha dos frente a Deportivo Morón): “No me esperaba ser titular. Hay que disfrutarlo y lo que venga se tiene que intentar hacer de la mejor manera. Christian ahora me eligió para que juegue de once y capaz el día de mañana me toca quedarme en el banco. Las decisiones son del técnico y estoy agradecida de jugar”.

Intentando acomodarse a la gran ciudad, por suerte tienen el apoyo familiar: “Ahora estamos en Lomas, mi hermano nos está haciendo el aguante ahí. Vive en un mono ambiente hace poco y nos deja quedarnos hasta que consigamos otra cosa”, dice Martina.

Hay ganas, hay ilusión y ojalá que ambas puedan cumplir el sueño de conseguir un título en el club mas ganador del fútbol femenino de Argentina.

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