Se jugó la primera fecha del Campeonato YPF 2023, este domingo 5 de febrero. A primera hora de la mañana, hicieron su debut las Gladiadoras que enfrentaron a Platense en el Predio Alejandro Mariani Dolan.
Cuesta describir cómo jugó Boca, pero en casi todo el partido fue un equipo algo apático.
En comparación a la última imagen que dejaron las Gladiadoras tanto en el partido contra la UAI o en su trayecto hasta la final de la Copa Libertadores de América cuatro meses atrás, donde las Xeneizes se impusieron con juego y garra y en muchos momentos con brillo, en este encuentro contra las Calamares ocurrió todo lo contrario.
La táctica fue la misma, un 4-3-3 bien definido, pero faltaban piezas claves, ya sea por partidas hacia otros horizontes, como es el caso de Adriana Sachs, Camila Gómez Ares y Yamila Rodríguez, o por lesiones como Cecilia Ghigo y Preninger.
Es cierto que Boca perdió una pieza clave por cada línea, jugadoras que aportaron mucho y aparecieron en partidos muy cerrados y trabados como las recién mencionadas. Pero si hablamos de Boca Juniors, sabemos que lo que sobra es plantel y por sobre todo jugadoras de nivel.
La dificultad reside en cómo acomodar a cada una de ellas, dónde encajar cada pieza del rompecabezas.
Las jugadoras se adaptan a diferentes puestos a lo largo de sus carreras, unas con mayor facilidad y otras no tanto, pero hay un límite y cuando no encajan, hay que buscarle la vuelta y este es un punto importante. Es en este punto donde al Xeneize se lo notó desconectado y desorganizado a lo largo de los 90 minutos.
El fútbol es simple, la número 3 y la 4 de laterales, la 2 y 6 son las centrales, pero no podemos pedirle a una jugadora que es central, que juegue en el medio campo de 5, siendo la columna vertebral de cualquier equipo. Tal vez, el momento no era el ideal para probar cosas nuevas, para eso suelen estar los entrenamientos y partidos de pretemporada.
Tal vez si hubiera entrado el gol de Amancay Urbani, donde eludió muy bien a la arquera de Platense, dejándola desparramada y luego con el arco vacío la pelota pega en la parte externa del poste, podríamos estar hablando de otra cosa.
Lo cierto que, si observamos no solo la cantidad, sino la peligrosidad de las jugadas en un ping pong entre ambos equipos, las jugadoras de Saavedra tuvieron las mejores posibilidades del partido. Dicho esto, el empate tuvo más que ver con nuestra arquera Laurina Oliveros, que tuvo un mañana espectacular y creo yo que fue una de las figuras.
En el segundo tiempo, con algunas modificaciones, el técnico y sus ayudantes intentaron cambiarle la cara al equipo. Hubo cambios acertados, como el debut de Gaitán, quien en pocos minutos convirtió su primer gol con la azul y oro para poner el partido en tablas o el ingreso de Kishi Núñez por Palomar para darle más explosión por la banda izquierda. Pero aun así algunas modificaciones, como la de la histórica goleadora de club Andrea Ojeda, sigue sin entenderse.
Boca demostró fisuras que se pueden resolver, pero las resoluciones tienen que venir ya mismo para no correr desde atrás y no depender de otros resultados a futuro si es que las Gladiadoras pretenden defender el título.
El cuerpo técnico tendrá dos semanas para preparar el equipo contra Racing Club de Avellaneda que se disputará en Casa Amarilla y para que las piezas encajen donde deban y no donde quieran.
Dicho esto, la única seguridad que tenemos es que las Gladiadoras, nunca te dejan de a pie.