Se renovaron las ilusiones, otra Copa América que les tocaba vivir. Una nueva piel, por primera vez en la historia una selección femenina estrenaba el conjunto antes que el masculino.
Otra vez el debut contra Brasil, la figurita repetida, el clásico más clásico de todos, una lucha directa de la Verdeamarela contra la Albiceleste. Las únicas dos selecciones que ganaron las anteriores ediciones de la Copa; en la vitrina de Brasil se muestran 7, quien les cortó la racha (y por eso hay solo una en el estante) fue Argentina. Para sumar a todos esos datos, tanto Germán Portanova como Pía Sundhage son los directores técnicos debutantes en esta edición.
Todo estaba preparado para el show. Sonaron los himnos, el preciso momento donde se te eriza la piel y se inundan los ojos. La emoción, la adrenalina, los nervios, miles de emociones pasaron por sus cuerpos, era la hora de dejar todo en la cancha, era la hora de hacer historia.
En los primeros 20 minutos, Brasil tenía la posesión, el único peligro potencial eran la pelota parada, pero llegaban a mitad de cancha y Argentina entraba en escena: las presiones constantes, el intento de anular a las jugadoras peligrosas, el tapar los espacios para que el color amarillo no lo impregne. Mientras tanto, en lo ofensivo, Yamila Rodríguez fue ella en su máximo esplendor hasta donde se lo permitieron, esperar a que llegue la pelota y atacar en velocidad hasta pisar el área, la marca registrada de la once.
A los 28′ se dio el primer golpe: Adriana y sus compañeras hicieron el jogo bonito y convirtieron una serie de toques en gol. Las argentinas, para esa altura del partido, comenzaban a mostrar los primeros signos de cansancio y fatiga, el desgaste físico típico de estos encuentros.
A los 35′, la arbitra ve una falta dentro del área de Bravo a Bio Zaneratto, y puso el segundo desde el punto penal. Mas no termina ahí la historia, porque Julieta Cruz fue protagonista, en eso que la caracteriza siempre a ella, a la gladiadora que lleva dentro y lo imprime use la camiseta que use: cortó, paró, anuló y en todas sus formas se impuso ante el peligro que supuso el carril izquierdo del seleccionado brasileño.
En el segundo tiempo, las comandadas por Pía salieron a comerse el partido, pero teniendo en cuenta el factor de la presión, se vieron obligadas a saltar líneas para poder atacar. 57′ después del inicio, Adriana vuelve a convertir, ganándole la posición a la defensa y desparramando a Vanina Correa que salió a achicar. La ‘Mendo’, por su parte, continuaba fina en los quites de pelota y se sentía cómoda en los ataques.
Debinha, la artillera de Sundhage que recién ingresaba, cerró la goleada en cuatro aprovechando la salida en falso de Aldana Cometti y el descuido de Correa de sus tres palos.
El próximo encuentro será el martes 12, cuando enfrenten a Perú nuevamente en el Estadio Centenario a las 21 horas.
11 de Argentina: 1- Correa (c); 2- Barroso; 6- Cometti; 3- Stabile; 4- Cruz; 7- Núñez; 8- Falfán; 20- Bravo; 15- Bonsegundo; 19- Larroquette; 11- Rodríguez.
Suplentes: 12- Pereyra S.; 23- Oliveros; 5- Santana; 13- Braun; 14- Mayorga; 16- Delgado; 17- Pereyra M.; 18- Chávez; 21- Lonigro; 22- Banini.
Cambios: Santana x Falfán // Braun x Rodríguez // Delgado x Cruz // Lonigro x Larroquette // Banini x Bravo.
Amarillas: Cruz, Núñez, Delgado.
DT: Germán Portanova.
11 de Brasil: 1- Lorena; 4- Rafaelle (c); 6- Tamires; 8- Angelina; 11- Adriana; 15- Tainara; 16- Bio Zaneratto; 17- Ary; 19- Gio Queiroz; 20- Fernanda; 21- Kerolin.
Suplentes: 12- Natascha; 22- Luciana; 2- Leticia; 3- Kathellen; 5- D. Santos; 7- G. Portilho; 9- Debinha; 13- Antonia; 14- D. Sampaio.
Amarillas: Angelina, Ary.
DT: Pía Sundhage.
Autoridades del partido
Árbitra: María Belén Carvajal (Chile).
Asistente 1: Loreto Toloza (Chile).
Asistente 2: Cindy Nahuelcoy (Chile).
4° árbitra: Adriana Farfan (Bolivia).